Mirada de Mujer
La historia sigue la vida de María Inés Domínguez (Angélica Aragón), una ama de casa de 50 años de edad, que está a cargo de ocuparse principal y únicamente de su marido, Ignacio San Millán (Fernando Luján) y de sus tres hijos, Adriana (María Renée Prudencio), Andrés (Plutarco Haza) y Mónica (Bárbara Mori). Pero a diferencia de las otras amas de casa, María Inés no es feliz con lo que hace, queriendo cumplir sus sueños y metas que hace tiempo dejó en el abandono y/o no ha hecho aún, pero ella se lo oculta a su familia para que no haya problemas.
Tras 27 años ''felices'' de matrimonio, Ignacio conoce a Daniela López (Martha Mariana Castro), una mujer que llega de la nada, de la cual él se enamora. Luego, Ignacio se da cuenta de que su matrimonio con María Inés ya no vale la pena, por lo que decide abandonarla, provocando una inestabilidad en la vida y bienestar familiar, pues sus hijas creen que la culpa es de María Inés el que su padre los haya abandonado; adicionando de que su madre, Doña Elena (Evangelina Elizondo), le exige volver con Ignacio para salvar a su familia y matrimonio. El único apoyo y aliados con los que María Inés cuenta, es con su hijo Andrés, sus amigas Paulina (Margarita Gralia) y Rosario (Verónica Langer), además de su hermana Consuelo (Paloma Woolrich).
La infelicidad acabará para ella cuando conoce a Alejandro Salas (Ari Telch), un escritor y periodista, dieciséis años más joven de diferencia que ella, quién está divorciado y tiene un hijo, Álex (Olmo Araiza). Alejandro no ve a María Inés como una madre, sino como una mujer, algo que María Inés ya había olvidado. Ella encuentra un gran apoyo, pero entre ellos dos hay algo más que eso; al haber química, ellos se sienten enamorados, por lo que para volver a creer en el amor y encontrarse a sí misma, María Inés deberá de tener una Mirada de mujer diferente a las que la rodean para visualizar sus metas.
Tras 27 años ''felices'' de matrimonio, Ignacio conoce a Daniela López (Martha Mariana Castro), una mujer que llega de la nada, de la cual él se enamora. Luego, Ignacio se da cuenta de que su matrimonio con María Inés ya no vale la pena, por lo que decide abandonarla, provocando una inestabilidad en la vida y bienestar familiar, pues sus hijas creen que la culpa es de María Inés el que su padre los haya abandonado; adicionando de que su madre, Doña Elena (Evangelina Elizondo), le exige volver con Ignacio para salvar a su familia y matrimonio. El único apoyo y aliados con los que María Inés cuenta, es con su hijo Andrés, sus amigas Paulina (Margarita Gralia) y Rosario (Verónica Langer), además de su hermana Consuelo (Paloma Woolrich).
La infelicidad acabará para ella cuando conoce a Alejandro Salas (Ari Telch), un escritor y periodista, dieciséis años más joven de diferencia que ella, quién está divorciado y tiene un hijo, Álex (Olmo Araiza). Alejandro no ve a María Inés como una madre, sino como una mujer, algo que María Inés ya había olvidado. Ella encuentra un gran apoyo, pero entre ellos dos hay algo más que eso; al haber química, ellos se sienten enamorados, por lo que para volver a creer en el amor y encontrarse a sí misma, María Inés deberá de tener una Mirada de mujer diferente a las que la rodean para visualizar sus metas.