La sombra del pasado
Esta historia gira alrededor de dos familias que se verán enfrentadas por el amor y ambición. Severiano Mendoza (Alexis Ayala) es el hombre más poderoso del pueblo quien vive con su esposa Candela Rivero (Alejandra Barros) y su recién nacido hijo Cristóbal. Severiano es amante de Roberta Lozada (Susana González), quien a pesar de estar casada con un buen hombre llamado Raymundo Alcocer (Rene Strickler) vive inconforme con la vida que este le da económicamente. Severiano siempre ha querido parte de las tierras de Raymundo pero se niega a venderlas pues es el único patrimonio que tiene para su pequeña hija Aldonza.
El cura del pueblo, el padre Sixto (Aarón Hernán) se entera de que Roberta y Severiano son amantes cuando los encuentra profanando su iglesia; por lo que Severiano lo asesina para que no se descubra su infidelidad. Sin embargo Raymundo no tarda en descubrir a su esposa junto a su amante y todo termina en tragedia cuando Roberta y Severiano asesinan a balazos a Raymundo; pero este le corta con un machete el brazo a Severiano dejándolo manco. Roberta se encuentra esperando un hijo de Severiano, pero Candela llena de odio y rencor le exige a Severiano desaparecer al niño una vez nazca quien junto al doctor del pueblo cumplen con los deseos de la amargada mujer. A partir de este hecho Candela sigue en su matrimonio para guardar las apariencias, mientras Roberta se desentiende de su hija y se dedica a la mala vida.
Pasan los años y Aldonza (Michelle Renaud) se ha convertido en una bella joven que ha sido víctima de la mala reputación que tiene su madre y quien tiene como único apoyo a su tía Adelina (Lisset). Cristóbal (Pablo Lyle), el hijo de Severiano y Candela se ha convertido en todo un hombre. Aldonza y Cristóbal se conocen y el amor entre los dos a pesar del odio entre sus familia es inevitable. Cuando Candela se entera le exige a Severiano poner punto final a esta situación. En una noche tormentosa Severiano aprovechando que Aldonza esta sola, entra a su cuarto y abusa sexualmente de ella. Aldonza llena de dolor se marcha del pueblo junto a su madre y su tía dejando a Cristóbal lleno de dolor sin explicación alguna.
El cura del pueblo, el padre Sixto (Aarón Hernán) se entera de que Roberta y Severiano son amantes cuando los encuentra profanando su iglesia; por lo que Severiano lo asesina para que no se descubra su infidelidad. Sin embargo Raymundo no tarda en descubrir a su esposa junto a su amante y todo termina en tragedia cuando Roberta y Severiano asesinan a balazos a Raymundo; pero este le corta con un machete el brazo a Severiano dejándolo manco. Roberta se encuentra esperando un hijo de Severiano, pero Candela llena de odio y rencor le exige a Severiano desaparecer al niño una vez nazca quien junto al doctor del pueblo cumplen con los deseos de la amargada mujer. A partir de este hecho Candela sigue en su matrimonio para guardar las apariencias, mientras Roberta se desentiende de su hija y se dedica a la mala vida.
Pasan los años y Aldonza (Michelle Renaud) se ha convertido en una bella joven que ha sido víctima de la mala reputación que tiene su madre y quien tiene como único apoyo a su tía Adelina (Lisset). Cristóbal (Pablo Lyle), el hijo de Severiano y Candela se ha convertido en todo un hombre. Aldonza y Cristóbal se conocen y el amor entre los dos a pesar del odio entre sus familia es inevitable. Cuando Candela se entera le exige a Severiano poner punto final a esta situación. En una noche tormentosa Severiano aprovechando que Aldonza esta sola, entra a su cuarto y abusa sexualmente de ella. Aldonza llena de dolor se marcha del pueblo junto a su madre y su tía dejando a Cristóbal lleno de dolor sin explicación alguna.