La impostora
Blanca Guerrero es una joven que trabaja duramente para ayudar económicamente a su padre y sus dos hermanos; asimismo, Blanca tiene una gran habilidad para imitar a otras personas; gracias a este don, la joven se cuela en el baile de máscaras de fin de año de la poderosa familia Altamira y allí conoce a Eduardo Altamira, hijo de Raquel Altamira, la matriarca de la familia.
A la fiesta llega Adriano Ferrer, un viejo conocido de la familia Altamira y Blanca le oye acusar a la familia de haber asesinado vilmente a su amada Valentina, que estaba embarazada y de arrebatarle su hijo. Blanca decide ayudarlo a salir de la fiesta haciéndose pasar por agente de policía.
Adriano, más tarde, se da cuenta de que Blanca era la enmascarada que lo ayudó en la fiesta y decide contratarla para que engañe a Raquel y a toda su familia; así, Blanca se convierte en Victoria San Marino, una inversora millonaria inteligente y poderosa. Su misión es infiltrarse en la familia Altamira y descubrir dónde está el hijo de Adriano y Valentina. Pero sin darse cuenta se enamora de Eduardo, aun teniendo en cuenta que ella lo engaña.
A la fiesta llega Adriano Ferrer, un viejo conocido de la familia Altamira y Blanca le oye acusar a la familia de haber asesinado vilmente a su amada Valentina, que estaba embarazada y de arrebatarle su hijo. Blanca decide ayudarlo a salir de la fiesta haciéndose pasar por agente de policía.
Adriano, más tarde, se da cuenta de que Blanca era la enmascarada que lo ayudó en la fiesta y decide contratarla para que engañe a Raquel y a toda su familia; así, Blanca se convierte en Victoria San Marino, una inversora millonaria inteligente y poderosa. Su misión es infiltrarse en la familia Altamira y descubrir dónde está el hijo de Adriano y Valentina. Pero sin darse cuenta se enamora de Eduardo, aun teniendo en cuenta que ella lo engaña.