La Vecina

Sara (Esmeralda Pimentel) termina un largo noviazgo con Cheo (Javier Jattin) y es despedida del Hotel en el que trabajaba. Sin trabajo y ante su situación sentimental, decide irse unos días a San Gaspar con su tío Simón (Pierre Angelo) y Vicente (Alejandro Ibarra).

Mientras tanto, el Director General de CONATROL, empresa dedicada a la distribución de gasolina, decide enviar al Ing. Antonio Andrade (Juan Diego Covarrubias) a la planta de San Gaspar, debido al robo excesivo de gasolina en la zona. Antonio acepta irse de inmediato, aplazando su boda con Isabel (Natalia Guerrero), hija del millonario Guillermo Cisneros (Benny Ibarra).

Ricardo (Alfredo Gatica) quien también trabaja en CONATROL, aprovecha la ausencia de Antonio en la ciudad y hace todo lo necesario para tomar su lugar no sólo en lo laboral, sino incluso conquistando a Isabel, la prometida de Antonio y aliándose en secreto con Pedro (Luis Gatica), líder local de los saqueadores de gasolina.

El destino une a Sara y Antonio, primero como vecinos y luego cuando Sara llega a pedir trabajo a CONATROL. Sara y Antonio conviven durante un fin de semana en un viaje inesperado, naciendo una gran atracción entre ellos, pues a pesar de que tienen distintas personalidades, la frescura y la actitud de Sara lo van cautivando poco a poco.

De regreso a San Gaspar, Antonio y Sara se despiden amorosos; no pueden negar la atracción que sienten, pero entienden que lo vivido en el viaje no puede continuar . Él está comprometido y ella es muy diferente a todo lo que Antonio espera de la vida. Él, le promete que le dará trabajo en CONATROL, sin imaginar que Ricardo (Alfredo Gatica) se encargará de hacerlos quedar mal, citando a Sara en la ciudad para una “entrevista de trabajo”, con la única intención de exponer el supuesto amorío entre Sara y Antonio ante los directivos de la empresa, provocando que prohíban la contratación de Sara.