Hijas de la luna

Esta es la historia de cuatro hermanas nacidas en el mismo año y concebidas por el mismo padre; Juana Victoria, Juana Inés, Juana Soledad y Juana Bárbara.

En su lecho de muerte, Rosaura, la madre de Juana Victoria le confiesa a su hija el nombre de su verdadero padre; Juan Oropeza, un importante empresario hotelero. Tras su muerte, Juana Victoria se da la tarea de buscarlo. Al llegar a Mazatlán, Juana Victoria conoce entre las olas del mar a Sebastián y nace una fuerte atracción entre los dos.

Gracias a una huella de nacimiento con forma de media luna que Juana Victoria posee en su espalda baja, encuentra a su verdadero progenitor y se percata de que se ha enamorado de Sebastián, hijo de Juan, su medio hermano; primer varón nacido después sus cuatro hermanas.

Juan le confiesa a Juana Victoria que quizá tenga más hermanas que viven en diferentes partes de la República. Ella y Sebastián comienzan con la búsqueda de sus hermanas; Juana Soledad, originaria de Guadalajara, enfermera, vidente y recién salida de una decepción amorosa; Juana Bárbara, nacida en Monterrey, boxeadora y de una fuerte personalidad; y Juana Inés, que al nacer fue abandonada y bautizada en un convento en la ciudad de Puebla, es la más inocente de sus cuatro hermanas y conoce el amor con Mauricio Iriarte, un joven de familia adinerada, hijo de Darío, un empresario ambicioso y hermano de Estefanía, futura prometida de Sebastián, una joven caprichosa.

Leonora, esposa de Juan, no puede creer que su esposo le haya sido infiel cuatro veces en el mismo año y, a partir de ese instante, se convierte en enemiga de sus cuatro hijas.