Enamorandome de Ramon

Fabiola y Andrea organizan una fiesta de bienvenida sorpresa para sus papás que regresan de Europa. Reúnen a toda la familia Medina, quienes quedan impactados al enterarse de que nunca llegarán, debido a que el avión en que viajaban tuvo un accidente y no hubo sobrevivientes.

Se lleva a cabo la lectura del testamento, en donde sorpresivamente Juana, nana y sirvienta de las Medina, es la beneficiaria de un seguro de vida por un millón de dólares. Todos quieren quitarle ese dinero.

En Tijuana, Ramón trabaja como chofer de limosinas, durante un servicio ayuda a escapar a Sofía, novia fugitiva, hija de un capo muy peligroso. Durante la huida surge una atracción entre Sofía y Ramón, que Sofía termina por miedo a que los matones de su papá le hagan daño. Ramón decide regresar junto a Juana, su mamá y buscar trabajo como mecánico que es su verdadera profesión.

Fabiola entra a trabajar al taller mecánico de la familia, para demostrar que es responsable. Antonio contrata a Ramón por ser un excelente mecánico, a pesar de la molestia de Fabiola, quien cree que regresó de Tijuana para disfrutar del millón de dólares que recibió Juana. Con el tiempo, Fabiola y Ramón se enamoran, sin importarles las diferencias sociales que los separan.

Fabiola estaba comprometida con Francisco, un doctor que quiere aprovecharse de su dinero. Francisco se molesta al creer que Fabiola termina con él por andar con un mecánico.

Hortensia, abuela de Fabiola, no ve con buenos ojos que su nieta sea novia de un mecánico. Hortensia odia a Juana y Ramón y nunca mide las consecuencias para hacerles la vida difícil, prefiere que el dinero se pierda, antes de que quede en manos de la sirvienta.

Hortensia y Francisco no cesarán en su lucha hasta ver a Fabiola y Ramón separados.