El maleficio
Beatriz es una respetable viuda, que desde la muerte de su esposo ha vivido dedicada a la crianza de sus hijos, Vicky y Juanito, junto a su suegra Doña Emilia. Beatriz conoce al poderoso millonario Enrique de Martino, quien la deslumbra con sus atenciones y acepta casarse con él.
La vida de Beatriz y sus hijos se altera al mudarse a la Mansión de Martino, donde entran en contacto con los extraños hijos de Enrique: el perverso Jorge, el dulce pero confuso César y el enigmático Raúl. Beatriz descubre que su esposo puede ser muy ruin y que él empujó al alcoholismo a su primera esposa Nora. Mientras tanto, Juanito tiene poderes paranormales que se despiertan al entrar en contacto con la atmósfera maligna que rodea a su padrastro.
Enrique en realidad es un hechicero que ha hecho su fortuna gracias a las malas artes y constantemente acude a brujos de la ciudad de Oaxaca, especialmente a Teodora, quien rinde culto a un ente diabólico al cual denomina "Bael" y que se manifiesta a través de un cuadro que Enrique guarda celosamente en su oficina. A requerimiento de su fraternidad (mafia) dirigida por un italiano radicado en Nueva York, Luiggi, toma como misión elegir a su sucesor, que debía ser tan o más despiadado que él. Luego de numerosas pruebas, al parecer Jorge lleva la delantera. Pero en algunas misiones, él desobedece, generalmente llevado por una ambición personal muy desmedida, lo cual hace dudar a Enrique de darle la sucesión a Jorge, pero no hay otra persona de tanta maldad.
La vida de Beatriz y sus hijos se altera al mudarse a la Mansión de Martino, donde entran en contacto con los extraños hijos de Enrique: el perverso Jorge, el dulce pero confuso César y el enigmático Raúl. Beatriz descubre que su esposo puede ser muy ruin y que él empujó al alcoholismo a su primera esposa Nora. Mientras tanto, Juanito tiene poderes paranormales que se despiertan al entrar en contacto con la atmósfera maligna que rodea a su padrastro.
Enrique en realidad es un hechicero que ha hecho su fortuna gracias a las malas artes y constantemente acude a brujos de la ciudad de Oaxaca, especialmente a Teodora, quien rinde culto a un ente diabólico al cual denomina "Bael" y que se manifiesta a través de un cuadro que Enrique guarda celosamente en su oficina. A requerimiento de su fraternidad (mafia) dirigida por un italiano radicado en Nueva York, Luiggi, toma como misión elegir a su sucesor, que debía ser tan o más despiadado que él. Luego de numerosas pruebas, al parecer Jorge lleva la delantera. Pero en algunas misiones, él desobedece, generalmente llevado por una ambición personal muy desmedida, lo cual hace dudar a Enrique de darle la sucesión a Jorge, pero no hay otra persona de tanta maldad.