Dama y Obrero
Ignacia (Ana Layevska) es una joven ingeniera que trabaja en una gran empresa constructora, de la cual es dueño Tomás Villamayor (Fabián Ríos), su novio. Tienen mucho tiempo juntos, y finalmente deciden casarse, aunque Ignacia desconoce el tipo de hombre que Tomás es realmente. A días del matrimonio tienen una pelea muy fuerte, que hace que Ignacia decida irse fuera de la ciudad y tomarse un tiempo. Es ahí donde conoce a Pedro Pérez (José Luis Reséndez) , un hombre aparentemente adinerado, que hace que ella se olvide de todos sus problemas. La atracción es inmediata y mutua (un amor a primera vista). Y sin que ellos mismos puedan evitarlo, pasa un fin de semana inolvidable y al terminar la tarde del domingo los dos están tan enamorados el uno como la otra. Pero Ignacia sabe que lo que está viviendo es un sueño, un paréntesis en su vida. Por eso la mañana del lunes, cuando Pedro despierta, encuentra una nota a su lado. En ella Ignacia le agradece todo, y se va sin dejar rastro. Arrepentida de lo sucedido, Ignacia regresa a su casa donde Tomás la espera con un nuevo cargo en la empresa, buscando así que ella lo perdone. Ella acepta y grande es su sorpresa cuando llega a la construcción, convertida ahora en administradora de obra, y se encuentra frente a frente con Pedro, un simple obrero sin dinero ni grandes aspiraciones. Ignacia y Pedro descubrirán que a pesar de tener todos los motivos del mundo para no estar juntos, se amarán por encima de los prejuicios, las diferencias y el rechazo.