Corazon apasionado

Patricia Montesinos Campos-Miranda es una joven que vive con sus hermanos, Virginia, David y Mariela en el rancho de su millonaria abuela, doña Úrsula Villacastín, viuda de Campos-Miranda. Doña Úrsula es conocida como "La Generala" por ser una mujer de fuerte carácter, acostumbrada a que todo el mundo haga su voluntad sin rechistar.

La anciana nunca perdonó a su hija, María Patricia, que se enamorase de un peón del rancho, Alejandro Gómez, por eso la echó del rancho junto a su nieta, Virginia. Tiempo después, María Patricia regresa a casa con su hija mayor y se casó con Bruno Montesinos, un hombre que doña Úrsula sí aceptaba, por ser millonario, y con quien tuvo tres hijos más: Patricia, David y Mariela.

Años más tarde, María Patricia muere y Bruno se convierte en un jugador y acaba despilfarrando su fortuna. Por aquel entonces, Patricia es una jovencita que vive locamente enamorada de Marcos, un peón del rancho de su abuela. Patricia sabe que su abuela Úrsula nunca aceptará esta relación, por lo que se propone huir con Marcos, sobre todo cuando descubre que su padre la va a vender para pagar una apuesta de juego. Sin embargo, Bruno y los compradores de Patricia sorprenden a la pareja en su huida; la situación termina trágicamente con Marcos muerto y Bruno en la cárcel.

Pasan dos años en los que Patricia se ha convertido en una mujer arrogante y prepotente, totalmente cerrada al amor hasta que aparece Armando Marcano, el nuevo capataz del rancho de su abuela. Al principio, los dos se llevan muy mal, pero pronto empezará a crecer el amor entre ellos. Sin embargo, Patricia tendrá que luchar contra su malvada prima, Fedora Campos-Miranda.

Fedora también es nieta de doña Úrsula por ser descendiente de su difunto hijo Eduardo. Es una mujer egoísta, perversa y manipuladora que solo llega al rancho de su abuela en busca de su parte de la herencia y por el amor de Marcano, a quien no está dispuesta a dejar para que se vaya con su prima Patricia.