Doña Bella
Bella es una mujer muy hermosa que vive en un pueblo bananero llamado Agua Hermosa. Hija única, vive una existencia ordinaria con su único pariente, su abuelo materno. Además, está profundamente enamorada y comprometida con su amigo de la infancia Antonio Segovia, un hombre proveniente de una familia conservadora.
Su vida cotidiana es interrumpida con la llegada de un extranjero rico llamado Román Montero. Encantado por lo atractivo de la joven mujer, el poderoso empresario determina en hacerla su amante, pero al ser rechazado por la dama, este decide secuestrarla, llevándosela a vivir a una mansión para ser su mantenida. Bella espera ser rescatada, pero nadie en su pueblo natal cree que el Señor Montero la haya secuestrado, en especial, su prometido, quien agraviado, piensa que su novia se fue con el adinerado capitalista por interés. Como si el destino no hubiera sido suficientemente cruel con la doncella, Bella recibe otro golpe cuando su abuelo muere y queda sola en el mundo.
Abandonada y humillada, no tiene más remedio que entregarse a Román, pese a que pierde la virginidad con otro para no darle esa satisfacción. Seguidamente, con el propósito de desquitarse de su torturador sádico, decide satisfacer a todos quienes la desean a cambio de oro y joyas. De tal modo, Bella se incorpora al comercio sexual y, así acumula riquezas y se convierte en millonaria. Una vez que Román es obligado a regresar a la capital por motivos laborales, ella se reinstala en el pueblo de Agua Hermosa con la ilusión de volver a encontrarse con su amado Antonio.
Sin embargo, Antonio no puede perdonarla y, debido en parte por las grandes presiones familiares y sociales, se casa con otra mujer. Esta realidad ocasiona el descenso agudo de Bella, causando elevado actos de auto-destrucción y auto-desprecio. Sintiéndose traicionada y maltratada por su gran amor, decide vengarse de él utilizando el mismo esquema que uso para desquitarse de Román. Por tanto, instala en el pueblo conservador un burdel donde ella es la única suministradora de los servicios. Allí se entrega a todos los hombres ricos para torturar de celos al amante que la despreció. Todos los hombres podrán tenerla, menos él.
Pero el gran amor entre Bella y An
Su vida cotidiana es interrumpida con la llegada de un extranjero rico llamado Román Montero. Encantado por lo atractivo de la joven mujer, el poderoso empresario determina en hacerla su amante, pero al ser rechazado por la dama, este decide secuestrarla, llevándosela a vivir a una mansión para ser su mantenida. Bella espera ser rescatada, pero nadie en su pueblo natal cree que el Señor Montero la haya secuestrado, en especial, su prometido, quien agraviado, piensa que su novia se fue con el adinerado capitalista por interés. Como si el destino no hubiera sido suficientemente cruel con la doncella, Bella recibe otro golpe cuando su abuelo muere y queda sola en el mundo.
Abandonada y humillada, no tiene más remedio que entregarse a Román, pese a que pierde la virginidad con otro para no darle esa satisfacción. Seguidamente, con el propósito de desquitarse de su torturador sádico, decide satisfacer a todos quienes la desean a cambio de oro y joyas. De tal modo, Bella se incorpora al comercio sexual y, así acumula riquezas y se convierte en millonaria. Una vez que Román es obligado a regresar a la capital por motivos laborales, ella se reinstala en el pueblo de Agua Hermosa con la ilusión de volver a encontrarse con su amado Antonio.
Sin embargo, Antonio no puede perdonarla y, debido en parte por las grandes presiones familiares y sociales, se casa con otra mujer. Esta realidad ocasiona el descenso agudo de Bella, causando elevado actos de auto-destrucción y auto-desprecio. Sintiéndose traicionada y maltratada por su gran amor, decide vengarse de él utilizando el mismo esquema que uso para desquitarse de Román. Por tanto, instala en el pueblo conservador un burdel donde ella es la única suministradora de los servicios. Allí se entrega a todos los hombres ricos para torturar de celos al amante que la despreció. Todos los hombres podrán tenerla, menos él.
Pero el gran amor entre Bella y An