Doña Barbara
Bárbara Guaimarán es una mestiza que vive con su nana Eustaquia y su padre a bordo de un barco que transporta contrabando de un lado a otro del Río Orinoco, por lo que desde muy niña se ha acostumbrado al trato brusco de los hombres con quienes convive. Su madre murió al nacer ella y su progenitor no le presta la menor atención (incluso pensaba venderla a un turco leproso por 300 pesos de oro en una de las islas orinoqueñas), pero a pesar de ello Barbarita es feliz puesto que cuenta con el cariño de Eustaquia (quien tiene el deber de cuidarla por encargo de la madre de Bárbara, una indígena que murió al dar a luz) y el amor de Asdrúbal, un joven tierno y educado que trabaja al servicio de su padre como su maestro, y con quien la muchacha vive las delicias del primer amor adolescente. Sin embargo su felicidad es truncada una noche cuando los piratas que viajan con ellos en el barco, celosos de la relación de los dos jóvenes, matan al padre de la chica y a Asdrúbal, para acto seguido violarla a ella salvajemente entre los cinco y apoderarse del barco. Barbarita es rescatada por Eustaquia y sanada por los indios de la tribu de su madre, pero luego de esta experiencia traumática su carácter dulce e ingenuo no volverá a ser el mismo.