Maria Mercedes
María Mercedes (Thalía) es una chica humilde que mantiene a su familia compuesta por sus hermanos Memo (Enrique Marine), Rosario (Karla Álvarez) y el pequeño Andresito (Alfredo Gutiérrez), así como su padre Manuel (Luis Uribe), un alcohólico que trabaja poco y gasta todo el dinero en su vicio, que lo tiene casi incapacitado, obligando a María Mercedes a hacer infinidad de trabajos para poder mantenerlos. Su madre los dejó cuando era una niña. Meche vende lotería en las esquinas y consigue alimentar a su familia, a pesar de que son malagradecidos con ella.
Santiago del Olmo (Fernando Ciangherotti) es un hombre millonario que se está muriendo, pero no puede hacerlo en paz sabiendo que su tía Malvina (Laura Zapata), una codiciosa mujer, y sus dos hijos a los que cree tan malos como a su madre, Jorge Luis (Arturo Peniche) y Digna (Carmen Amezcua), se quedarán con todo. Santiago conoce a María Mercedes cuando ésta le vende una lotería y con el tiempo le propone matrimonio para dejar a su tía Malvina sin la fortuna que tanto desea. Santiago muere, dejando a María Mercedes heredera universal de su fortuna y la mitad de la mansión familiar, la otra mitad de la mansión la deja a Malvina y sus hijos con una renta del 10 % mensual. Dejando una cláusula de que, si alguna de las partes renuncia a vivir en la casa, perderá el derecho de vivir de la fortuna Del Olmo, así obliga a Malvina a seguir viviendo atormentada ahora con la que ha apodado Maldita Billetera.
Santiago del Olmo (Fernando Ciangherotti) es un hombre millonario que se está muriendo, pero no puede hacerlo en paz sabiendo que su tía Malvina (Laura Zapata), una codiciosa mujer, y sus dos hijos a los que cree tan malos como a su madre, Jorge Luis (Arturo Peniche) y Digna (Carmen Amezcua), se quedarán con todo. Santiago conoce a María Mercedes cuando ésta le vende una lotería y con el tiempo le propone matrimonio para dejar a su tía Malvina sin la fortuna que tanto desea. Santiago muere, dejando a María Mercedes heredera universal de su fortuna y la mitad de la mansión familiar, la otra mitad de la mansión la deja a Malvina y sus hijos con una renta del 10 % mensual. Dejando una cláusula de que, si alguna de las partes renuncia a vivir en la casa, perderá el derecho de vivir de la fortuna Del Olmo, así obliga a Malvina a seguir viviendo atormentada ahora con la que ha apodado Maldita Billetera.