Las vias del amor
Gabriel es un ingeniero electrónico y ex seminarista que vive consumido por sus remordimientos y culpas. Durante un paseo en su infancia perdió a su hermanito Nicolás. Esa pérdida ocasionó un infarto al padre de Gabriel. Su madre nunca lo ha perdonado, como tampoco le perdona que haya causado su invalidez.
Gabriel intentó purgar su culpa en el sacerdocio, pero abandonó el seminario a raíz de un romance con Sonia, una humilde lavandera. Gabriel no ha olvidado a Sonia, a pesar de estar de novio con la guapa Sandra a quien no ama. Al descubrir esa verdad, Sandra intenta suicidarse. Adolfo, un millonario dueño de una cadena de discotecas, está enamorado de Sandra. Gabriel vuelve a encontrarse con Sonia ahora dedicada a vender su cuerpo. Pero el verdadero amor de Gabriel está muy lejos, en Tlacotalpan.
Perla es una joven camarera, linda, pobre y clarividente. Sus poderes le permiten saber que su novio Paco corre peligro, pero él no le hace caso. Paco es asesinado y Perla descubre que la calavera de sus visiones es el tatuaje que lleva el asesino en el brazo. Elmer es el empleado de don Jerónimo, dueño de medio Tlacotalpan y patrón de Perla. Al verse descubierto, Elmer chantajea a Perla para que acepte la propuesta matrimonial de Don Jerónimo si no quiere que él mate al padre de la muchacha.
Chantajeada brutalmente, Perla acepta comprometerse con este señor quien le mostrará un mundo de lujos y belleza con el que la niña siempre ha soñado. Será en un viaje a México, acompañada por su novio, que a la salida de un elevador, Perla se tropezará con Gabriel y con el verdadero amor.
Gabriel intentó purgar su culpa en el sacerdocio, pero abandonó el seminario a raíz de un romance con Sonia, una humilde lavandera. Gabriel no ha olvidado a Sonia, a pesar de estar de novio con la guapa Sandra a quien no ama. Al descubrir esa verdad, Sandra intenta suicidarse. Adolfo, un millonario dueño de una cadena de discotecas, está enamorado de Sandra. Gabriel vuelve a encontrarse con Sonia ahora dedicada a vender su cuerpo. Pero el verdadero amor de Gabriel está muy lejos, en Tlacotalpan.
Perla es una joven camarera, linda, pobre y clarividente. Sus poderes le permiten saber que su novio Paco corre peligro, pero él no le hace caso. Paco es asesinado y Perla descubre que la calavera de sus visiones es el tatuaje que lleva el asesino en el brazo. Elmer es el empleado de don Jerónimo, dueño de medio Tlacotalpan y patrón de Perla. Al verse descubierto, Elmer chantajea a Perla para que acepte la propuesta matrimonial de Don Jerónimo si no quiere que él mate al padre de la muchacha.
Chantajeada brutalmente, Perla acepta comprometerse con este señor quien le mostrará un mundo de lujos y belleza con el que la niña siempre ha soñado. Será en un viaje a México, acompañada por su novio, que a la salida de un elevador, Perla se tropezará con Gabriel y con el verdadero amor.