Ladron de corazones
Ladrón de corazones es una novela de intensa pasión, acción, traición y drama que cuenta la historia de amor entre Gustavo Velasco, un ladrón por obligación, y Verónica Vega, una policía encubierta. El destino los une para destruir una red de narcotraficantes, responsable por la muerte del padre de Gustavo. Lo que ninguno sospecha es que Antonio Vega, el padre de Verónica es el verdadero asesino y está involucrado con la red. Él es un hombre despiadado y ambicioso cuyo gran propósito en la vida es la acumulación desmedida de poder. Juega una doble vida, por un lado es un respetado hombre de negocios, expolicía de alto nivel y buen padre. Por otra parte, es el “capo” de la organización mafiosa más temible del país la cual dirige bajo el manto del anonimato.
La historia comienza cuando Gustavo vuelve a México después de diez años de ausencia en busca de vengar la muerte de su padre. El joven trata de proteger a su padrino Ferreira, quien está a punto de ser liberado de la cárcel. Por su parte, la brigada Omega pretende seguirle los pasos a Ferreira una vez excarcelado, porque están seguros de que éste va a conducirlos a presas mayores del narco. Es allí cuando Verónica ve por primera vez a Gustavo y es por ello que, en principio, lo supone involucrado con la red.
Más tarde, Gustavo, buscando información, se acerca a Verónica quien en ese momento actúa de encubierta como prostituta. A pesar de las circunstancias, Gustavo se siente fuertemente atraído hacia ella. Verónica, por su parte, se llena de emociones contrarias en ese primer encuentro porque ningún hombre había podido ver tan dentro de ella como Gustavo. Posteriormente él es detenido por la brigada, por las propias manos de ella. El tiempo que alternan en los interrogatorios causa gran impacto para ambos.
La historia comienza cuando Gustavo vuelve a México después de diez años de ausencia en busca de vengar la muerte de su padre. El joven trata de proteger a su padrino Ferreira, quien está a punto de ser liberado de la cárcel. Por su parte, la brigada Omega pretende seguirle los pasos a Ferreira una vez excarcelado, porque están seguros de que éste va a conducirlos a presas mayores del narco. Es allí cuando Verónica ve por primera vez a Gustavo y es por ello que, en principio, lo supone involucrado con la red.
Más tarde, Gustavo, buscando información, se acerca a Verónica quien en ese momento actúa de encubierta como prostituta. A pesar de las circunstancias, Gustavo se siente fuertemente atraído hacia ella. Verónica, por su parte, se llena de emociones contrarias en ese primer encuentro porque ningún hombre había podido ver tan dentro de ella como Gustavo. Posteriormente él es detenido por la brigada, por las propias manos de ella. El tiempo que alternan en los interrogatorios causa gran impacto para ambos.