Heridas de Amor
Miranda San Llorente De Aragón es una joven fuerte y decidida, hija mediana del millonario Gonzalo San Llorente, quien la considera la única capaz de seguir sus pasos y hacerse cargo de sus negocios cuando él falte, ya que la mayor, Florencia, padece una enfermedad cardíaca en fase terminal, y la menor, Renata, es una jovencita caprichosa e inmadura.
Miranda lleva tiempo esperando el regreso de su prometido, Fabricio Beltrán Campuzano, quien está estudiando un doctorado en Alemania. Pero cuando Fabricio llega, no pide la mano de Miranda, sino la de Florencia; ambos mantenían una relación amorosa a escondidas antes del viaje de Fabricio, propiciada por Bertha de Aragón, tía materna de las tres hermanas.
Bertha es una mujer malvada e intrigante que odia a Miranda, pues le recuerda a su hermana, Fernanda, madre de las tres jóvenes y esposa de Gonzalo. Según Bertha, Fernanda le robó a su único amor, Alfredo Luque, a quien asesinó para que nunca estuvieran juntos. Las maldades de Bertha terminaron por obligar a Fernanda a abandonar su hogar, su esposo y sus hijas. Ahora Bertha ha volcado todo su odio sobre Miranda, que no se deja engañar por la falsa bondad de su tía.
Fabricio vuelve a México acompañado de un amigo, Alejandro Luque, quien resulta ser el hijo de Alfredo. Alejandro cree que Gonzalo mató a su padre, por lo que desea vengarse de él, pero sus planes cambian al conocer a Miranda, de quien irremediablemente se enamora. Ella, a su vez, también se siente atraída por ese hombre cuyo carácter constantemente choca con el suyo. Pero ninguno sospecha que la verdadera enemiga de su relación será Bertha, quien se enamora de Alejandro al ver en él el vivo retrato de Alfredo. Con la ayuda de César, su amante y cómplice, quien se enamora de Miranda, Bertha se encargará de destruir a la pareja.
Miranda lleva tiempo esperando el regreso de su prometido, Fabricio Beltrán Campuzano, quien está estudiando un doctorado en Alemania. Pero cuando Fabricio llega, no pide la mano de Miranda, sino la de Florencia; ambos mantenían una relación amorosa a escondidas antes del viaje de Fabricio, propiciada por Bertha de Aragón, tía materna de las tres hermanas.
Bertha es una mujer malvada e intrigante que odia a Miranda, pues le recuerda a su hermana, Fernanda, madre de las tres jóvenes y esposa de Gonzalo. Según Bertha, Fernanda le robó a su único amor, Alfredo Luque, a quien asesinó para que nunca estuvieran juntos. Las maldades de Bertha terminaron por obligar a Fernanda a abandonar su hogar, su esposo y sus hijas. Ahora Bertha ha volcado todo su odio sobre Miranda, que no se deja engañar por la falsa bondad de su tía.
Fabricio vuelve a México acompañado de un amigo, Alejandro Luque, quien resulta ser el hijo de Alfredo. Alejandro cree que Gonzalo mató a su padre, por lo que desea vengarse de él, pero sus planes cambian al conocer a Miranda, de quien irremediablemente se enamora. Ella, a su vez, también se siente atraída por ese hombre cuyo carácter constantemente choca con el suyo. Pero ninguno sospecha que la verdadera enemiga de su relación será Bertha, quien se enamora de Alejandro al ver en él el vivo retrato de Alfredo. Con la ayuda de César, su amante y cómplice, quien se enamora de Miranda, Bertha se encargará de destruir a la pareja.