Fuego ardiente
Dante (Fernando Ciangherotti) y su hermana Irene Ferrer (Claudia Ramírez), son dueños de una de las empresas productoras de aceite de oliva más importantes y populares del norte de México. Dante se entera de que sufre de esclerosis lateral amiotrófica, lo cual, decide reunir a toda la familia Ferrer sabiendo que pronto partirá del mundo terrenal y siente la necesidad de poner en orden todos sus problemas y negocios para poder vivir con su familia el tiempo que le resta, bajo la excusa de lanzar una nueva línea de aceite de oliva.
Cuando los Ferrer se reencuentran, se desata un amor prohibido entre Alexa (Mariana Torres) y Gabriel (Carlos Ferro), quienes se habían reencontrado desde la primera vez que un sismo los junto en un elevador. Ambos descubren que detrás de la empresa familiar de producción de aceite de oliva, se esconde la actividad ilegal de la falsificación de billetes y lavado de dinero. Alexa está casada con Joaquín Ferrer (Kuno Becker) y Gabriel está casado con Martina Ferrer (Claudia Martín). Joaquín es la cabeza principal del negocio ilegal de lavado de dinero y Gabriel en realidad está buscando a su hermano desaparecido, lo cual, sospecha que los Ferrer están detrás de su desaparición.
No todos los Ferrer son iguales, Irene no es como el resto de su familia, es una mujer noble que lucha por su independencia física y emocional, pero rompe con las tradiciones al enamorarse del biólogo marino Fernando (José María de Tavira), un hombre más joven que ella.
Cuando los Ferrer se reencuentran, se desata un amor prohibido entre Alexa (Mariana Torres) y Gabriel (Carlos Ferro), quienes se habían reencontrado desde la primera vez que un sismo los junto en un elevador. Ambos descubren que detrás de la empresa familiar de producción de aceite de oliva, se esconde la actividad ilegal de la falsificación de billetes y lavado de dinero. Alexa está casada con Joaquín Ferrer (Kuno Becker) y Gabriel está casado con Martina Ferrer (Claudia Martín). Joaquín es la cabeza principal del negocio ilegal de lavado de dinero y Gabriel en realidad está buscando a su hermano desaparecido, lo cual, sospecha que los Ferrer están detrás de su desaparición.
No todos los Ferrer son iguales, Irene no es como el resto de su familia, es una mujer noble que lucha por su independencia física y emocional, pero rompe con las tradiciones al enamorarse del biólogo marino Fernando (José María de Tavira), un hombre más joven que ella.